lunes, 27 de septiembre de 2010

Viaje a través del tiempo con... Anne Shelton

El pasado año,  pude adquirir uno de los  mejores discos - según mi humilde opinión-y toda una gran obra maestra  de esta elegante cantante de swing y jazz , Anne Shelton. El álbum en cuestión,  16 songs, es una breve, pero intensa síntesis de la trayectoria abrumadora de esta gran cantante. Predominan las melodías en las que los violines estructurados con los brillantes saxofones muestran esa cara sensual del  blues. De ese blues inicial y un tanto "inocente" y lo clasifico así, ya que posteriormente el blues se fue convirtiendo en un estilo de reivindicación y no de evasión, como en este caso. Un total de 16 preciosas y delicadas piezas  que evocan antiguos clubes norteamericanos en los que los artistas, escritores y dandis buscaban un refugio, una  salida, una alternativa ante la cruda y fría realidad bélica de la  II Guerra Mundial.  Canciones como Only You, Fools  Rush In, I´ll be seeing you teletrasportan a una época en la que los Georg Neumann  (el micrófono propio de este período) y el telón rojo de fondo estaban ligados.
También hay lugar en este disco a canciones que pertenecen a ese sereno y  refinado estilo llamado swing. Ese swing de culto y admiración. Así piezas como  I´ll never smile again  o You´de be so nice to come home to destacan por  sus brillantes y rimbomantes  trompetas,  unidas a un débil y naïf conjunto de violines , que a su vez  siguen el principal marcado de piano . Todo ello unido con la sensual y abismal voz de Anne,consiguen que el oyente acuda a esa reunión, a esa sofisticación perteneciente a esa "alta sociedad"- otro de los sinónimos con los que se ha clasificado en numerosas ocasiones a esta tipología, a esta rama musical-.
Todo un conjunto de pequeñas composiciones que trasladan y evocan tiempos pasados, tiempos clásicos de sobriedad y elegancia musical. Y es que en lo clásico, reside la elegancia.


lunes, 20 de septiembre de 2010

Manjares que no sacian.The Eels



Resulta que en numerosas  ocasiones cuando pones demasiadas expectativas ante un hecho o similiar , esperas que se cumplan, o al menos que cuando llega la hora llegen a un determinado nivel. Si sucede lo contrario es cuando aparece el sentimiento de decepción, y dicho sentimiento es el que me produjo el concierto de esta agrupación: The Eels, la cual consiguió embaucaurme con su primer álbum Beautiful Freak,  desde ese momento comencé a seguir a dicho grupo, que lograban sorprenderme y fascinarme aún más con cada disco que sacaban- menos este último, Tomorrow morning- que para la que escribe, se queda algo escueto a todo lo anterior, pero hay piezas dignas de admiración, todo sea dicho.

Al salir Mark(el cantante) comenzaron los primeros aplausos y las primeras ganas de comenzar a escuchar el amplio y precioso repertorio musical. Dado que la acústica de la sala dejaba mucho que desear, The Eels salieron adelante y defendieron su reportorio como sólo ellos saben hacer. Pese a que fue un concierto en el que mayoritariamente dieron a conocer su último álbum sonaron temas como Not ready yet o Guest list- de su primer álbum-,las cuales fueron a mi criterio, un éxito rotundo. Pero sin duda, cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de In my dreams se expandió un silencio y una tranquilidad que llevaron a crear una atmósfera íntima y personal, sin duda las emociones estaban a flor de piel.
En relación al último álbum, Tomorrow morning  destaco varias que lograron sorprenderme, y en este aspecto se podría decir que el directo llena más que el disco-algo lógico para cualquier amante de la música-. Logró conmover con canciones como , The Morning , For You  o  What  I have to offer en ellas  la voz rota de Mark recordaba a esos álbumes iniciales, a esa intimidad que posee cada creación suya. Y señalo esto porque este último álbum carece de eso, de esa intimidad inicial -predominando demasiado las partes instrumentales- faltando espacio para escuchar esa voz tan característica que consigue embaucarte y trasladarte a otro espacio.
Pese a que la acústica no se situaba al nivel de la formación- principal motivo de parte de mi decepción-, pese a la gran cantidad de gente concentrada allí y que me provocó una sensación de abigarramiento y de agobio, sí que se puede decir que fue un concierto en el que la banda demostró su amplio abanico de habilidades en la instrumentación e interpretación- el cual se dejó ver en el perfecto cierre del concierto cuando interpretaron el sencillo y perfecto tema Spectacular Girl-. Pero que quieren que les diga, me faltó algo menos masificado, algo menos comercializado, si hubiese sido así, sí que se hubiesen cumplido mis expectativas, pero ya saben lo que dicen, para gustos, colores.






lunes, 13 de septiembre de 2010

El final del verano.

Una imagen vale más que mil palabras.
Echaré de menos este paréntesis de mar, calma y nuevas perspectivas. Al menos quedan los bonitos recuerdos para volver con fuerza a la normalidad.