sábado, 19 de junio de 2010

La literatura se viste de luto : Adiós a José Saramago.


Ayer nos dejó este gran hombre, José Saramago. Uno de los literatos más comprometidos y una de las personas con unos ideales y una forma de pensar digna de admirar. Todo un ejemplo de luchador por mantener la autenticidad y la crítica.
El escritor, ganador del premio Nobel por su magnífica obra Ensayo sobre la ceguera abandonó este mundo a la edad de 87 años, una pérdida que se comienza a notar en la cultura y las ansias de progreso. Un hombre que se calificó como poeta antes que como escritor, todo un genio de la pluma que conseguía expresar de la manera más sencilla, las ideas más complejas de nuestra realidad. Un escritor y un gran filósofo, si se le puede calificar de esta forma. Que no escribía por ánimo de lucro, sino para transmitir unos valores, un mensaje social, que luchaba por conservar los valores y la ética en esta sociedad capitalista y fría, que pese a que numerosas personas le calificaron de pesimista, respondía siempre "Yo no soy pesimista. Mire usted al mundo y dígame como lo ve".
Las ansias por cambiar y mejorar el mundo fueron las que le dieron fuerza para seguir escribiendo y seguir sorprendiéndonos con ese estilo crítico pero a la vez sarcástico, así lo desmotró en su novela La Caverna, en la que se puede leer más allá de lo que la historia narra y en la que el escritor hace un guiño en Cipriano (el protagonista de la novela) y se refleja en la historia de él, en el origen de la humildad como la cuna de la sabiduría. Saramago siempre fue fiel a sus raíces y a sus orígenes, siempre admiró la esencia y la familia que le había educado, que había sido la protagonista de sus ambiciones y su visión. En una ocasión mencionó que "El hombre más sabio que conocí no sabía leer ni escribir. Era mi abuelo materno, y aunque analfabeto era un sabio en su relación con el mundo". La sencillez y la cultura original, fueron las bases sobre las que se asienta cada una de las obras del escritor. Un genio que nunca temió a la muerte ya que como decía él , "ya la conocía".
Porque como señaló antes de abandonar este mundo, Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame.
Y estamos seguros de que fue así y que pese a que no siga con nosotros de cuerpo presente, nos quedan las obras que siguen manteniendo a Saramago tal y como es, un verdadero Homus Universalis. ¡Hasta siempre camarada!.



4 comentarios:

Ruby Fernández dijo...

De mayor quiero ser como el..

Claire dijo...

Y lo serás, estoy segura! :)

Eric GC dijo...

Con el don de la palabra y la fe en el cambio, todo puede ser. Hay que creer en el poder de la cultura. Saramago lo hizo. Nosotros vamos camino de.

Claire dijo...

Pues eso esperamos todos, cambiar y mejorar el panorama cultural que merece un poquito más de atención y compromiso.