martes, 8 de junio de 2010

Fin de existencias.

-¡Buenos días! venía a por un poco de sinceridad-dijo el cliente.
-Pues lo siento no tenemos, al ser un producto muy exquisito se nos han acabado las existencias. Vuelva usted mañana-le contestó el comerciante.
-¿Acaso mañana tendrán?-señaló el cliente.
-Esperamos tener, nos dijeron que traerían y nosotros nunca prometemos en vano- dijo el comerciante-.
-De acuerdo, entonces mañana me paso y a ver si me la dan, tan sólo quiero una porción pequeña ya que es sólo para consumo individual- dijo el cliente.
-No se preocupe, mañana pásese que le daremos esa pequeña porción de sinceridad que quiere- dijo el comerciante.
-Muchas gracias pues-dijo el cliente.
-Gracias a usted por venir,le voy a tomar nota y así no se me olvida. ¡Pase un buen día!-dijo el comerciante-.
-¡Buen día para usted también!-dijo el cliente.





Si todo fuese tan fácil, otro gallo nos cantaba..


5 comentarios:

Eric GC dijo...

¿En esa tienda venden también, por casualidad, una pizca de reconfortantes buenas intenciones? Ambas escasean hoy día.

Claire dijo...

Pues se ve que también estaban agotadas las existencias.Pero parece ser que serían repuestas cuanto antes, además de ofrecer como producto novedoso:la autenticidad, también muy demandado por los más sibaritas. Al parecer se concentrará en un bonito frasco de color azul.A buen producto, bonito diseño.

Eric GC dijo...

¿Y todo a buen precio? ¿O deberemos perder la poca decencia que le queda a la humanidad para hacernos con un par de esos bonitos frascos?

Claire dijo...

Cualquier precio es poco para adquirir semejantes virtudes. Y más tratándose de la autenticidad, que parece que sea algo "fuera de lo normal" cuando yo lo veo algo básico para ser persona y no un autómata.

SegundoPremio dijo...

Muy bueno!
Me recuerda bastante a este otro texto jaja:
http://lights-of-tokyo.blogspot.com/2009/10/buenos-dias.html