Y a medida que avanza el tiempo parece que la palabra romanticismo vaya evolucionando también y se esté contagiando del egoísmo y la superficialidad actual.Es algo triste saber que los valores que habían anteriormente se hayan perdido y la frialdad y el acomodamiento anden apoderándose cada día de más gente.
Las prisas, el estrés y el ritmo de vida que provoca que uno no sea uno mismo son algunos de los alicientes causantes de que se desarrolle este proceso (y ni qué decir de los medios de comunicación actuales que promueven unos ejemplos a seguir más que lamentables)
Pero por suerte aún quedan (y yo me considero una fiel seguidora) defensores que promueven el estado de defender lo clásico y verdadero, y uno de ellos es :Richard Hawley.
Lo descubrí por recomendación de una persona tan cercana como es mi hermana, la cual me aconsejó que este artista ( y con todas las letras) podría ser de mi agrado ya que seguía esa línea que a una servidora tanto le gusta que es aquella marcada por una voz penetrante y unas melodías bellas a la par que armónicas y perfectas para una evasión espacio-temporal.
Comparable esa voz con el mismísimo Leonard Cohen o Gine Pitney partiendo de una vena más blues que se podría calificar al mismo nivel que Ben Harper o Little Walter.
Canciones polifacéticas que van desde el swing clásico (al estilo clásico y elegante del grande del swing:Frank Sinatra) al más puro estilo acústico personal.
Dejo dos de sus canciones que ayudan a que las cosas no tiene porque acabar cómo pretenden muchos, sino que pueden seguir su curso de manera natural . Ya que se tienen que mantener aquellas sensaciones y sentimientos puros que vayan fuera de la fría realidad, y si además ésta es una consonancia perfecta pues es algo óptimo y esperanzador, porque como dice la tradición: Querer es poder.
Las prisas, el estrés y el ritmo de vida que provoca que uno no sea uno mismo son algunos de los alicientes causantes de que se desarrolle este proceso (y ni qué decir de los medios de comunicación actuales que promueven unos ejemplos a seguir más que lamentables)
Pero por suerte aún quedan (y yo me considero una fiel seguidora) defensores que promueven el estado de defender lo clásico y verdadero, y uno de ellos es :Richard Hawley.
Lo descubrí por recomendación de una persona tan cercana como es mi hermana, la cual me aconsejó que este artista ( y con todas las letras) podría ser de mi agrado ya que seguía esa línea que a una servidora tanto le gusta que es aquella marcada por una voz penetrante y unas melodías bellas a la par que armónicas y perfectas para una evasión espacio-temporal.
Comparable esa voz con el mismísimo Leonard Cohen o Gine Pitney partiendo de una vena más blues que se podría calificar al mismo nivel que Ben Harper o Little Walter.
Canciones polifacéticas que van desde el swing clásico (al estilo clásico y elegante del grande del swing:Frank Sinatra) al más puro estilo acústico personal.
Dejo dos de sus canciones que ayudan a que las cosas no tiene porque acabar cómo pretenden muchos, sino que pueden seguir su curso de manera natural . Ya que se tienen que mantener aquellas sensaciones y sentimientos puros que vayan fuera de la fría realidad, y si además ésta es una consonancia perfecta pues es algo óptimo y esperanzador, porque como dice la tradición: Querer es poder.
7 comentarios:
Siempre tuve claro (eso de 'siempre' queda muy bien decirlo) que la tranquilidad es un bien poco valorado por la sociedad de hoy. Sin embargo, estoy seguro de que todos la ansían. Estar tranquilo es mi objetivo a seguir en este periplo contradictorio que es la vida. Saborear cada instante: una mirada, un gesto, una sonrisa... Todas estas maravillas, si vas cegado por el poder de lo fugaz provocado por el estrés, no sirven de nada. Y eso es, una verdadera pena. Richard Hawley, por cierto, un 10. Merci
Oscar Wilde, para variar, lo clavaba: "De nada sirve abrir el corazón al mundo: El mundo NO comprende". De ahí que sea inútil pretender que el romanticismo bien entendido no esté de capa caida, y que sea cada vez menos habitual escuchar canciones impregnadas o inspiradas por él. Afortunadamente, Mr. Hawley se ha pasado por el forro la sentencia de Oscar, y me golpea desde su primer disco con una de las más apabullantes colecciones de canciones desde que soy capaz de recordar en los últimos años. A alguien que frunciese el ceño ante estas palabras, señalándome que no sabe de quien estamos hablando, podría caer en la tentación de decir que es la voz que tendría el imposible hijo de Chris Isaak y Morrissey. Pero eso sería simplificar demasiado. Y de cosas simples ya estamos servidos. Empachados, de hecho. Estamos hablando de una voz atemporal, perfecta, con el fraseo de un Sinatra, y con unas canciones en las que vive la imaginería de un Roy Orbison o un Ricky Nelson, elevando hasta la divinidad (y más allá) el status de "lonely boy", de la melancolía y de la sensibilidad. Pero, y ahí está el toque maestro, sin perder ni un ápice del estilo, la masculinidad (¡esa voz!) y la entereza de un Elvis o un Johnny Cash. Ese estilo, ese clasicismo de zapatos brillantes, de vaselina en el pelo, de gafas de pasta y patillas, de letras grabadas en nácar en el mástil de la guitarra. De cosas que ya no se ven. Y que ya no se oyen. Y que sólo, de tanto en tanto, salen de gargantas como las de Richard Hawley. Thanks god.
Niña! Desde el blog del Eric del que soy asidua lectora he llegado a este tu blog, y me encanta! no podía esperar otra cosa de ti y de tu gusto privilegiado.
Por cierto, la canción de Los Pekenikes ha sido una sorpresa muy pero que muy grata, pensaba que solo me gustaba a mi!
No se si sabes que yo tambien tengo un blog (aunque desde hace algun tiempo lo tengo abandonado, lo cual va a cambiar muy pronto) y estas invitada a navegar por el cuando quieras.
Un beso
Inés
quería decir de Eric y no del Eric...
Claire, el blog de Inés está muyyyyyyy pero que muyyyyy abandonado. Yo insisto en que se ponga las pilas pero... Y tú, por cierto, ya tardas en actualizar. Vamosssssss!!!
cuando tocó aquí el mes pasado salí boquiabierto. fue uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida. es un grande. y tiene mucho que decir. es el stuart staples de esta década. aunque sea más viejo que él. las cosas son así, richard hawley estuvo como guitarrista de jarvis cocker esperando a su momento, sin prisa, sabiendo que iba a llegar su momento, y vaya sí llegó. y bueno, stuart staples sigue igual en forma. sigue siendo otro genio. y el último gran romántico, junto con hawley, con todas las consecuencias. aquí te dejo un ejemplo
http://www.youtube.com/watch?v=9ZEwEUeSVFA
este disco me dejó marcado. me lo compré cuando iba al insti, madre mía, ahora entenderás por qué pasé de mi pasado jeje...
Mucho mucho...tiene toda la razón y no será que no me dices veces que escriba algo...pronto tendreis noticias mías jejeje
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